Francisco Centeno-Rodríguez: ‘Entrar a escena para mí es como entrar a un templo místico’

Enlace de la versión digital del artículo publicado por LA RAZON, el 6 de diciembre de 2021/https://www.la-razon.com/escape/2021/12/06/francisco-centeno-rodriguez-entrar-a-escena-para-mi-es-como-entrar-a-un-templo-mistico/

Tania Delgadillo Rivera, crítica de danza

“Siempre fui ambicioso de hacer más de lo que mis límites pueden hacer”

Francisco Centeno-Rodríguez, coreógrafo

De nacionalidad costarricense, es el creador de Frágil e Intenso, obra que se presentó en el Festival de Danza Contemporánea Danzénica en su décima versión, en un preestreno que tuvo lugar en el teatro El Galpón del Parque de las Culturas y la Madre Tierra el 26 de noviembre, y que se estrenó, oficialmente, el 4 de diciembre en el Teatro Nuna de La Paz, cerrando sus presentaciones este domingo 5 en el mismo escenario.

Francisco llegó a La Paz en plena pandemia, el nuevo destino que lo acogió desde un inicio tras haber vivido en varios países de América Latina y dirigido compañías de ballet y danza contemporánea en las ciudades donde vivió: República Dominicana, Perú, El Salvador y España.

Formado en la Universidad Nacional de Costa Rica, en la Facultad de Danza, fue bailarín de la Compañía de Cámara Danza U.N.A, director y coreógrafo invitado en la Escuela de Arte Teatralia y en la Compañía Nacional de Danza de Costa Rica. También fue director de la Compañía Nacional de Danza de su país. Más adelante inició su recorrido fuera de Costa Rica para seguir su formación en dirección y coreografía.

 Fue director académico y artístico de la Escuela Nacional de Danza Morena Celarie, director artístico y fundador de la Compañía Nacional de El Salvador; director adjunto del Ballet Nacional de Perú; director y coreógrafo invitado en el Ballet San Marcos; director y coreógrafo invitado en el Ballet Nacional Dominicano; director y coreógrafo invitado en la Compañía Nacional de Danza Contemporánea de República Dominicana; director y coreógrafo invitado en la Compañía de Danza Fernando Hurtado de España. Obtuvo el Premio Nacional de Danza Mención de Honor con la obra Las siete partes en que antiguamente se dividía la noche (1997); el Premio Nacional de Danza en Costa Rica por la obra Punto ciego (2008); Premio Teatro Nacional como director y coreógrafo de Mentiras verdaderas (2014).

Desde que llegó a La Paz, dice haberse conmovido por la energía telúrica que la envuelve, rodeada de apus, que siente que lo han recibido con generosidad. Apenas llegó se puso en contacto con el círculo de la danza, donde conoció a Truddy Murillo, en un taller organizado por el Centro Cultural Simón I. Patiño, así como a otras artistas de la danza.

Para el coreógrafo, de una gran sensibilidad, el acto de la creación representa una ofrenda, “una obligación de entregar lo mejor de sí. Y no importa de dónde venga el público. Hay un respeto que debe estar presente. Entrar a escena para mí es como entrar a un templo místico”.

Francisco Centeno-Rodríguez acaba de retornar de España, donde estrenó la obra El encierro, y en Costa Rica, presentando otro trabajo. En Bolivia, ha preparado también una pieza que se estrenará próximamente, con bailarinas de la escuela Elevé. Este creador permanecerá en Bolivia, al menos por tres años, de modo tal que tendremos ocasión de seguir su trabajo.

Un diálogo con Francisco Centeno, a partir de Frágil e Intenso

“Frágil e Intenso es una obra para una compañía y creo que ellos han tenido una actitud de resolución y yo también he tenido una actitud abierta. Gustavo, por ejemplo, no es bailarín y, ahora que lo miro, me conmueve”, dice al reconocer la nobleza y naturalidad de los movimientos, la extrema flexibilidad y el poder que emana este yogui, cuyo dominio corporal viene de otra disciplina. “Estoy totalmente satisfecho y más, pues con el grupo (Ensamble Mandala) se generó una complicidad, se abrieron a un estilo diferente al que estaban acostumbradas. Antes de partir de exigencias técnicas, quise partir de ese espíritu que ellas y ellos tienen”, dice el coreógrafo.

 “El salir a cada cultura y a diferentes continentes es lo que me ha permitido la apertura, esa visión que permite diversificar mi pensamiento. El viaje para mí es una manera de acercarme al lenguaje directo de lo que es el ser humano, de respetar las culturas, las sensaciones, los cuerpos de cada bailarín. He tenido en mis manos bailarines de muy buen nivel, y a quienes no tienen muy alto nivel los trabajo para que se vean de la mejor forma”, agrega Francisco, y es justamente eso lo que se percibe, una totalidad, un trabajo en el que todos los bailarines están en el lugar preciso.

“Pienso que el universo me tiene aquí con una misión. Doy lo que sé, me sensibilizo y aprendo de todo lo que me da la vida. Ese es mi modo de vivir todos los días”, concluye Francisco.

Algo muy grato fue ver a bailarines conocidos del medio como Truddy Murillo, que además asume la dirección general, y Sergio Valencia, en manos de un coreógrafo experimentado, venido de otras latitudes. Ambos solistas se lucieron en sus roles, ambos internalizaron a sus personajes de tal manera que lograron conmover y convencer al público. De igual manera, ha sido una revelación, por su calidad interpretativa, la participación de Fernanda Gutiérrez, quien tuvo un papel protagónico, así como el de las otras integrantes del Ensamble Mandala que dirige Truddy, interpretando al “coro” de una manera sólida, exponiendo el dramatismo y la madurez que exigía este personaje colectivo.

Frágil e Intenso es una obra con argumento, que dura aproximadamente 55 minutos, construida con base en una historia con personajes extraños, como un príncipe lisiado, un sacerdote, una doncella y una mujer seductora, y el coro, que representa a la sociedad que mira, juzga y señala.

La obra se desenvuelve en un continuum de escenas, muchas de las cuales son cuadros al estilo renacentista. Con atmósferas también, entre barrocas y surreales. Se puede apreciar diversos planos en la utilización del espacio y la creación de escenas que suceden simultáneamente, enriqueciendo y aportando a la escena principal, donde cada personaje es protagonista en algún momento y donde el coro (o cuerpo de baile) también tiene un rol y una presencia clave. Se puede advertir que el coreógrafo ha sabido sacar lo mejor de cada bailarín, tanto de los solistas como del grupo, lo que hace que sea una obra compacta, intensa de principio a fin.

“Siempre fui ambicioso de hacer más de lo que mis límites pueden hacer”, confiesa Francisco, quien afirma que encontró en Truddy Murillo y sus bailarinas una complicidad y disposición para asumir el reto, al que se sumó Sergio Valencia, bailarín de danza contemporánea, y Gustavo Diez de Medina, maestro de Ashtanga Yoga, a quien incorporó a la obra para sumar otros lenguajes corporales y otras calidades de movimiento, recursos cada vez más frecuentes en la danza contemporánea.


Algunos apuntes sobre la obra

La historia parece suceder en la Edad Media, más con el recurso sonoro y la música utilizada, donde mezcla diversos géneros y épocas, parece decirnos que los dramas que expone el coreógrafo con esta creación son atemporales y profundamente humanos, donde están presentes las contradicciones, las crisis de identidad, la culpa, la tentación, la mirada acusadora de la sociedad y la fragilidad.


Ficha técnica de la obra "Frágil e Intenso" 

Dirección General: Truddy Murillo
Coreografía: Francisco Centeno
Artistas invitados: Sergio Valencia, Gustavo Diez de Medina
Bailarinas: Fernanda Gutiérrez, Emilie Marín, Natalia Salvatierra, Manuela Prudencio, Gabriela Miranda, Sabrina Viscarra, Geraldine Foronda.


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