UN BALANCE NECESARIO SOBRE LA PRESENCIA DEL BALLET NACIONAL DE RUSIA EN LA PAZ
Valorar la presentación de una obra amerita realizar un balance, lo más equilibrado posible, entre todos los elementos,
toda vez que una puesta en escena y la organización de la misma involucra una serie de aspectos que es
necesario tomar en cuenta.
A manera de presentación de esta breve reseña del paso del
Russian State Ballet (RSB) o Ballet Nacional de Rusia por La Paz, señalaremos
aspectos relacionados con las condiciones del contexto y la organización. Por otra parte hablaremos de la versión escénica, la calidad
técnica e interpretativa de las y los bailarines, así como la respuesta del público.
Fotografía: Solistas del RSB durante la presentación en la Paz. Gentileza de Glow. |
La presentación del Ballet Nacional de Rusia (RSB) en La Paz, con el Lago de los Cisnes, tuvo lugar el 9 de junio del presente y fue la última parada de la compañía de una gira por varios países de América Latina. Se trata de la primera vez que esta compañía pisa suelo boliviano. El anuncio de su llegada despertó una interesante expectación en el público, ya que la obra es quizá una de las más conocidas y representadas en el mundo del ballet, un clásico del repertorio universal y por supuesto patrimonio cultural de Rusia, donde fue creada.
Más de 1300 personas acudieron al Coliseo del Colegio Don
Bosco para asistir a la presentación de la RSB, organizada por Glow, empresa de comunicación y organización de eventos, que por primera vez se hace cargo de un espectáculo artístico del
campo del ballet.
En relación a la respuesta del público, podemos señalar dos
aspectos: el primero, que la gente se mostró ávida y no escatimó esfuerzos (a
pesar del frío intenso y un escenario inadecuado) por asistir a una presentación artística de
una compañía extranjera que prometía calidad; y en segundo lugar, que a pesar
de las adversas condiciones del contexto disfrutó y aplaudió efusivamente a los artistas; es
decir, podemos afirmar que se tuvo un público entusiasta y cálido que supo
apreciar todos los esfuerzos realizados, tanto por parte de los artistas (a los
que se les notaba la faltaba de oxígeno y que sufrían además del intenso frío)
como a los organizadores que pusieron lo mejor de su parte, ya que escasamente se
tiene la ocasión en el medio de apreciar una obra de ballet a cargo de una
compañía extranjera.
Apuntes sobre la ausencia de escenarios
adecuados en la ciudad
El Coliseo Don Bosco de la ciudad de La Paz, por cierto, no
ofrece condiciones para una presentación de una compañía de ballet, sin
embargo, los organizadores señalaron que no encontraron una mejor opción, y
dijeron que decidieron correr el riesgo, a pesar de ello, y adecuaron lo mejor
posible el precario espacio, lo cual les significó un costo adicional para ponerlo
“en las mejores condiciones posibles”, ya que se trataba de una única
presentación y que debían cubrir los elevados costos que representaba la
presencia de RSB en La Paz.
Ningún espacio escénico de la ciudad les ofrece la
posibilidad de albergar a más 1.500 personas, para la realización de un espectáculo de ballet, que tenga además las condiciones necesarias para un elenco de mediano a grande, en una ciudad cuyo potencial de espectadores crece día a día. Nuestro histórico Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez, con sus 172 años de vida, si bien es una joya de la arquitectura tiene una capacidad para 700 personas, además de presentar por supuesto una serie de limitaciones en relación con las exigencias actuales. En ese sentido, es urgente y necesario que nuestra ciudad pueda tener un teatro moderno capaz de albergar grandes producciones nacionales, así como para atraer a elencos de países vecinos y lejanos.
Por lo tanto, la denominación de “La Paz, Capital Iberoamericana de las Culturas”,
diríamos que le queda algo grande a nuestra ciudad, si no es capaz de ofrecer las condiciones mínimas de infraestructura cultural.
La versión escénica
de Goordef y el desempeño de la compañía
El director artístico del BNR, Vyatcheslav Gordeev, preparó
para la presentación de la compañía en La Paz, una versión abreviada de Lago de los Cisnes, en dos actos y 4 escenas, donde estuvieron ausentes las variaciones del primer acto donde los
solistas se lucen con sus ejecuciones y destrezas técnicas. Pensamos que ante las exigencias
que supone bailar a 3.600 mts. de altitud, fue una decisión “sana”; y a pesar
que de igual manera se suprimieron algunos bailes tradicionales,
correspondientes al tercer acto de la versión original, el público disfrutó y
se emocionó con esta historia romántica y con el despliegue de los artistas,
destacándose la interpretación del solista en el papel del bufón, desplegando grandes saltos y luciéndose con sus piruettes. Asimismo, el resto de los
solistas estuvieron correctos en su desempeño técnico. Shiori Fokuda, la
solista que interpretó a Odile (Cisne Negro) supo encarnar la fuerza, seducción
y brío que exige el papel; la bailarina gustó al público y sorprendió gratamente con la
ejecución de los treinta y dos rond de
jambre fouteés, característicos de la variación.
En el rol de Sigfrido Vasieslav Arifiev portador de una imponente
figura y presencia escénica, tuvo una participación sobria, sin hacer grandes
esfuerzos realizó un trabajo correcto y una buena interpretación. Las
bailarinas solistas que interpretaron a los “Tres Cisnes”, (entre ellas Shiori
Fokuda) mostraron una correcta técnica; sin embargo, en el Pas de Quatre, se pudo advertir el
cansancio y agitación de las bailarinas, lo que deslució de alguna manera la
variación.
Fotografía: Solistas del RSB durante su presentación en La Paz. Gentileza de Glow. |
A modo de cierre
Es necesario destacar el esfuerzo realizado por Glow , ya que por primera vez se enfrentó a organizar una presentación de una compañía
de ballet, lo cual representa todo un aprendizaje y un reto, ya que organizar y montar un espectáculo de ballet
supone una empresa que engloba una serie de complejidades. Con espíritu valiente
asumió el reto de ofrecer al público paceño el espectáculo de la compañía rusa,
la misma que no advirtió las dificultades que enfrentaría con la altitud, las
bajas temperaturas en un escenario con corrientes de aire, y que a pesar de
esas circunstancias nos entregó su trabajo artístico demostrando una actitud
profesional, en un contexto y condiciones difíciles. Faltó contar con un
programa para ofrecer al público datos del reparto y de la obra, el libreto y
la versión escénica y de compañía, por cierto un elemento importante en toda
presentación, sobre todo para un público de ballet que sabe apreciar ese tipo
de información. Otro aspecto que los organizadores deben tomar en cuenta es que no resulta pertinente colocar pantallas a los costados del escenario, ya que ese elemento desluce y distrae al espectador; por cierto ese elemento no corresponde a una puesta en escena de ballet.
Muchos aspectos de esta experiencia nos deberían llevar a
reflexionar que en nuestra ciudad es necesario y urgente generar las condiciones y crear las
capacidades de infraestructura y equipamiento que nos permita gozar de espectáculos
de calidad, con artistas internacionales, porque eso nos enriquece y ofrece
oportunidades de aprendizajes e intercambios culturales; construir espacios
escénicos acordes a las necesidades exigentes de elencos nacionales e
internacionales; profesionalizar el campo de la gestión cultural y el
periodismo cultural, forma parte también del asunto; desarrollar una serie de actividades orientadas a la
formación de un público cada vez más exigente, entre otros aspectos que nos puedan acercar a la actividad y movimiento artístico y cultural de las grandes capitales.
Un camino
largo, con tareas que pueden ser muy difíciles, sin embargo gratificantes, ya que se trata de un campo fascinante que cada vez atrae a más gente que se atreve a aportar y jugársela el todo por el todo, tomando en cuenta que el quehacer cultural no es un hobbie y es más bien un área que requiere profesionalización, pidiendo ofrecer un espacio de trabajo a las personas que aman el arte. Recordemos que la cultura y el goce que no proporciona
el arte son esenciales en la vida de toda sociedad. La cultura es desarrollo. Un país como el nuestro que se encuentra en proceso de crecimiento, no puede dejar a un lado el desarrollo del arte y la cultura.
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